(De Triana al Alosno, 1986)
- En la taberna del Velez en la plaza de Santa Ana,
escuché cantar una tarde al Sordillo de Triana.
- En el bar de Ballesteros en plena calle Castilla,
escuché cantar a Joaquín a Domingo y a Badía.
- En el bar Las Golondrinas un jueves al amanecer,
tocaba Pepito Vega y el que cantaba Oliver.
- En la taberna Segundo a mí me dijo un alfarero,
que el cante por soleá se merecía un monumento.
- ESTRIBILLO -
En el barrio de Triana,
nació un cante chiquitito, un día de madrugá,
lo bautizó un alfarero y le puso soleá.