(Y Sevilla, 1983)
- Cuando muere un
rociero nace una estrella en el cielo.
Forma un vacio en la tierra y brota un lirio marismeño.
- Lleva Jordan de los
juncos de tus aguas bautismales.
Donde reza el peregrino que se hizo caminante.
- Por tu tierra
marismeña la noche me hizo un engaño.
Con los dulces que decía caminante más
despacio.
- Con tu peso
caminando pisando fuerte la arena.
Con desatino por verte reina y pastora
almonteña.
- ESTRIBILLO –
Pastora,
como himno de tu gloria,
tu marisma es nuestro sueño,
como los lirios silvestres,
de tus campos marismeños.