domingo, 8 de octubre de 2017

Que nadie vaya a llorar - Ecos del Rocío

(Desde el fondo de mi alma, 2001)

- El día que yo me muera, que nadie vaya a llorar.
Que nadie vaya a llorar, que coja una borrachera,
quien me quiera de verdad
yo siempre quise que en vida me dieran lo que me fueran a dar.
Que descorchen mis amigos,
una botella de vino pa to el que quiera brindar,
por el final de un camino que no le faltó de na.

- Me gusta cantar por gusto, que nadie me diga na.
Que nadie me diga na, estirarme con los pies juntos
y hartarme de cantar,
y sentir el pellizco profundo de una guitarra templá.
Y la sonrisa de un crío, que no se queda dormío,
porque te quiere escuchar, a mi me quita el sentío y me harto de cantar.

- Mi vida es igual que el agua, que brota del manantial.
Que brota del manantial, se pierde por la montaña,
y nunca mira hacia atrás,
soy una gota de un río que pasa yo quiero ser uno más.
Yo no soy agua de vaso, lo mío no es el remanso,
me gusta la libertad, yo quiero ser tortolita de paso que ha nacío pa volar.

- Me gusta verle la cara a un amigo de verdad.
A un amigo de verdad, en las buenas y las malas
y me duele la puñalá, del que en lo bueno me ponga la espalda y en lo malo se va.
Las mujeres, el buen vino, la alondra con ese trino,
la siesta y su despertar,
me gusta a mí que me lleve el destino a donde me quiera llevar.


- ESTRIBILLO -
Que un rasgueo de guitarra,
deje las cenizas mías entre el olivo y la parra,
que me den los buenos días el cante de la cigarra.