jueves, 14 de septiembre de 2017

A los Romeros de la Puebla - Ecos del Rocío



(Desde el fondo de mi alma, 2002)


Cuentan que un rociero al regresar del Rocío cayó un tallo de romero junto a la Puebla del Río. En la pisa de un caballo lo pisoteo el gentío y un rociero cansao se bebió el último vino y le hecho al tallo del camino el agua que le había sobrao y a la otra primavera volvieron los rocieros y alumbraban las estrellas a una mata de romero con cinco palancas nuevas Juan y José Manuel, Manolo, Pepe y Faustino, los Romeros de la Puebla.

- Entre el solano de las marismas y la blandura del río.
Creció el matojo bravío, siempre con las mismas ramas,
entre el solano y el río, "pa" cantarle sevillanas a la Virgen del Rocío.
Al embarque del ganao, al amor que se termina, a la abuela marismeña,
y el solano de las marismas, fue alisando las arenas.

- Tres amigos y dos hermanos, con un mismo amanecer.
Cinco hermanos o tal vez, cinco amigos que parece que una sola mujer,
los pariera de su vientre, en la Puebla un atardecer.
Los maestros de este niño, que siguiendo sus consejos y escuchándolos cantar,
siempre tenía el espejo dónde poderse mirar.

- Déjame piropear a la que más te ha querío.
Cuantas noches no ha dormío, de ese montón de zagales,
siempre en la Puebla del Río, fueron la madre y el padre y la centinela del nío.
Jardinera de un romero, de regarlo noche y día, la mata ha retoñecío,
es la reina, faro y guía, de sus niños y su marío.

- ESTRIBILLO -
Ayer pasé por la Puebla, y me contó el rociero,
que la mata sigue en pie, pa to el que quiera romero,
vaya a la Puebla a por él.

- Fueron tantas primaveras entre Sevilla y Triana.
Casi cuarenta rocíos, lo mismo que la cigüeña regresa a su campanario,
de Romeros de la Puebla de escenario en escenario.
El alumno y el maestro, con el paso de los años, amigos y compañeros
que bonito es el abrazo de los Ecos y Los Romeros.

- ESTRIBILLO 4ª -
Y Juan y José Manuel,
Manolo, Pepe y Faustino sueñan que llegue la hora
para sembrarle el camino de coplas a la señora.