(Una vida de colores, 2000)
- Hace mucho tiempo ya en esta aldea almonteña,
te venimos a cantar cuatro voces marismeñas.
Y entre llantos y oraciones tantos momentos “vivios”
son motivos y razones para estar “agradecío”.
- Llegué a templarme en acero al rojo vivo y al frío,
para ser tu costalero madre mía del Rocío.
Y “agarrao” a tus varales Rocío te fui rezando,
yo no quiero catedrales porque te rezo llorando.
- Por los adentro he “sentío” que la Virgen viene ya,
esperando que se acerque para poderle cantar.
Que llevo un año esperando “pa” vivir este momento,
párala “pa” que le cante por favor buen almonteño.
- Siempre te traigo cantares que salen del pecho mío
porque vivo “pa” cantarte Virgencita del Rocío.
Y siempre te cantaré madre de los almonteños
aquí en la calle Moguer que es la calle de mi sueño.
- ESTRIBILLO -
Y aunque Almonte no te pare,
yo te cantaré Rocío (Bis)
viéndote en la lejanía con el corazón “partío”.
