(Quien se quiere enamorar, 2003)
- Yo tengo de cabecera, mi medalla del rocío,
y mientras que dios lo quiera, la voy a tener conmigo.
- Acuna mis sentimientos, mi devoción rociera,
con ella tantos recuerdos, y tantas noches de estrellas.
- Por los caminos de arena, la llevo en el pecho mío
es siempre mi compañera, desde que hago el camino.
- Lo mismo si estoy contenta, que cuando estoy afligida,
al acostarme le rezo, y así me quedo dormida
- ESTRIBILLO -
Fue de mi padre y es mía,
y la llevarán mis hijos, (bis)
aquella vieja medalla la del cordón “renegrio”.